sábado, 7 de febrero de 2009

Extras de la luz del Sol (3)

Había empezado la historia del Sol en junio y sin darme cuenta me había puesto en medio de septiembre. El verano estaba terminando y la acción no había llegado todavía.
Desde el primer día que me puse a escribir sabía que era una historia de superhéroes, sin embargo empecé a pensar que mi historia corría el riesgo de parecerse más a un relato de Antonio Gala que a Juegos de guerra, por poner un ejemplo.
Cuando cuentas una historia épica tiene que haber víctimas, siempre. Si no es así, el héroe no se convierte en héroe porque no hay ningún sacrificio. La acción tiene que dejar elementos importantes en el camino porque lo único que importa es que el héroe consiga su cometido y las víctimas dignifican. Y que mejor elemento que Jacobo (ustedes me dirán).
Así que se me ocurrió sacrificarlo.
Lo llamé por teléfono y se lo propuse.
¿Iba a decir que no? ni de coña.
-Jaco, mira, que pasa esto y tienes que morir.
- JAjaahjajh jha jhjaH HJAJHA.
- Así que dime cómo quieres hacerlo. En principio tienes un presupuesto ilimitado y luego ya veremos.
(Le expliqué que era el momento clave de la historia. Ni siquiera se me había ocurrido enfrentarme con ex-militares ucranianos).
-Vale, pues lo pienso y te digo. j hajh aJHAJHjh a. Me mola.

Lo que más pena me da es haber desechado una de las mejores ideas que se me ocurrió. Una vez muerto Jacobo iba a empapelar todo el centro de Vigo con su esquela (y un precioso panegírico en su memoria acompañado de preciosa foto). Entonces pensé en su madre, me corté e hice el vídeo (al que "alguien tipo SGAE" ha quitado el sonido... No descansan...).
El día 23 de septiembre, dos meses antes de su muerte, Jaco me mandó este correo.
Revísenlo.

Nota del traductor


Tipo cras: se refiere a ESTO.


Bosta: caca de vaca.



Si quieren leer la historia completa pulsen AQUÍ.

No hay comentarios: