miércoles, 26 de noviembre de 2008

Superhéroes... Controlando la luz del Sol (XXXIII)

ACTO SEGUNDO Aprieten el botón derecho de su ratón y seleccionen "Abrir en una nueva pestaña". Empiecen a leer. Vamos a ir en mi wolkswagen polo, lo tengo aparcado al lado de casa. Cuando ya estoy en el coche con ellos dos recuerdo que tengo telepatía con David pero no con Jacobo. - Escuchad un segundo. Antes de ir a la celulosa vamos a pasar por una armería. Necesito unos walkie-talkies para poder comunicarme contigo, Jaco. - Ey! qué guai, no? Cómo mola!. - Sí... guai... ya veremos. Entro en la armería con Jacobo. Me enseñan algunos modelos y me quedo con el más pequeño que encuentro. Mientras, Jaco husmea. Ya en el coche los tres, nos dirijimos hacia la Celulosa. Hablamos sobre el plan pero en broma. Podría cortar la tensión. Al menos la mía. La risa nerviosa nos asalta a los tres cuando Jacobo dice... - Ey, camaradas, mirad lo que me he encontrado en la armería. - h jaajhjh ajhaJ HJajah JAh jJHA (los tres). - Joder, Jaco, tienes un peligro... Jacobo responde haciendo gestos de Chiquito de la Calzada. A mitad de camino, Jacobo abre la caja de los walkies. - Oh, ooh! no traen pilas... -Mierda... Al llegar a la Celulosa, le doy a Jacobo los guantes. - Toma, son para que la radiación de la miel no te afecte a las manos. - 



Estos guantes los habrás usado tú para hacer guarrerías, no? hj hajh jh a. ... - Vas a tener que andar con mucho cuidado, Jacobo. No tenemos forma de comunicarnos, así que cuando tengas la miel, te escondes detrás de esa casa que está junto al coche. - O.K. - Bien, manos a la obra. - David, vete metiéndote por esos matorrales. Y , ya sabes, mente despejada, vale? 


y MP3 preparado... Los vamos a freír vivos. David asiente. - Jacobo. - Dígame, Coronel. - Tú por ahí, como si fueras una comadreja. - Jay Jay Comadreja Commander! Me gusta!! -Hala! a trabajar!. Y eché a andar con mi bolsa llena de billetes verdaderos y falsos. 


Allí estaban los ucranianos. Eran cinco. Todos rubios menos uno, "El Haitiano", que estaba apartado, cerca del camión que llevaba la miel. Todos con mazos y uno con un machete (el moreno). - Trraes dinerro?. 


- Sí aquí está, en la bolsa. De pronto se oye un móvil cerca del camión. Mierda, Jaco... Nos han descubierto. Veo como el Haitiano se abalanza sobre Jacobo. Pienso!!!! Noto el CLICK! (Aprieten el botón derecho de su ratón y seleccionen "Abrir en una nueva pestaña"). El ucraniano me pega un martillazo en la cara y se va corriendo a por Jacobo. Mientras, el Haitiano ya le ha pegado varios machetazos en la columna, tiene la espalda hecha añicos. Me quedo paralizado viendo como Jacobo mantiene agarrado el bote con la miel con una mano y sus gritos... esos gritos no los olvideré nunca... Tres de los cuatro ucranianos se han quedado paralizados en el suelo (como estaba en el plan), pero el cuarto está dando golpes en la herida abierta en la columna de Jacobo. El Haitiano ha desaparecido. Jacobo, en un último momento de cordura, saca la granada robada en la armería y mordiendo la anilla y con la mirada helada de venganza, murmura: - ARDED EN EL INFIERNO, CABRONES. Una tremenda explosión hace saltar todo por los aires... me quedo paralizado... Jaco... Jacobo... NOOOOOOOOO!!!!. A mis pies caen sus brazos, todavía agarrados al tarro de miel. 


Sin tiempo para pensar, los cojo y huyo hacia el coche. Allí está David. - Qué ha pasado!!. - Jaco... - Dioos, noooo!!. -Vámonos de aquí, David, vámonos!. FINAL, A LAS 9 DE LA NOCHE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

NOOOOOOOOOOOOOOOOO
JACOOOOOOOOOOOOOO
ARRANCAAA
ARRANCAAA EL PUTO COCHEEEEEEEEEEEE