miércoles, 30 de mayo de 2007

La orilla cercana




El fotomatón tenía una cualidad alucinante, te permitía convertirte en cualquier cosa.


(hoy en día, en España, los han reemplazado por máquinas digitales de una sola toma. Esa es otra historia que ya les contaré, mi historia con TECNOTRON)


Realmente te transformabas en aquello que salía en la tira de fotos. Te ibas a la cabina y como en su caso(ACTUALIZADO), la magia aparecía.


En el año 2000, en Bilbao, me ofrecieron, por medio de mi querida Aránzazu, ilustrar un relato para una recopilación de relatos que el periódico Deia iba a publicar. La verdad, no tenía mucha confianza en los posibles relatos. El mío se llamaba "La orilla cercana", de Xabi Larrañaga.


La historia trata sobre un policía judicial nazi que escucha un discurso de Hitler y observa detenidamente su entorno a la espera del nacimiento de su primer hijo. El bebé resulta nacer con síndrome de Down. Así que tiene que emigrar a Francia.




Cómo me gustó hacer de nazi... aunque no fuera de los peores.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Emilio!

Seguro que hay algun avion barato de Vigo a Berlin. En Berlin, los fotomatones aun son de los de verdad, y ademas, pueden sacar las fotos en blanco y negro. Un lujo que te recomiento.