jueves, 17 de julio de 2008

Superhéroes... Controlando la luz del Sol (VI)

Ayer cociné por primera vez en mi nueva casa (después de un mes). Mientras cocinaba me llamaron al móvil. 

- Hola, buenas tardes, le llamamos del Museo de Arte contemporáneo de Nueva York, ¿podría hablar, por favor, con Don Emilio Cendón?. 
- ¡Hombreeee, Jaco! ven para acá que estoy cocinando. Rico, además. 
- ¿Espaguetis con amor?. 
- ¡Qué va! Arroz a la miel con champiñones y manzana. 
- ¡Mmm, voy! 
Llega a casa y nos contamos novedades. 
- Oye, vámonos a Nerga, y luego te invito a cenar. 
- ¿Vamos en tu coche, vale?. 
- Vaaale, pero tengo que ir a buscarlo al garaje. 
- Bien, pues te espero aquí, hago unas llamadas, me haces una perdida y bajo. 
- Te doy unos bocinazos, mejor, que estoy casi sin batería. 
En Nerga, casi no hay sitio para aparcar (¡un martes a las seis de la tarde!). Nos tiramos un rato en la toalla. Recibo un par de llamadas de trabajo. Son las siete de la tarde y el sol quema como si fueran las cuatro. Nos vamos a bañar y el agua está helada. 
– Joodeer, voy a meterme así, a lo Inserso, hasta las pantorrillas. Creo que me estoy acostumbrando al Mediterrany, tú! Ajajá , no te creas, tiene su punto, aunque prefiero esto-.
Y se pone a cantar (“Botón derecho”, “Abrir ventana nueva”) agitando la garganta, echándose hacia atrás y poniendo cara de intenso. Y ahí estamos los dos, contando chorradas al solazo, plantados en el agua, dando pasitos poco a poco. De pronto siento un pinchazo en el pie pero pienso que el escozor es paranoia mía. Y es que en treinta y un años no me ha picado nunca una faneca. Salgo del agua, me aprieto el dedo índice del pie y sale sangre. Creo que la faneca sólo me ha rozado porque me duele sólo un poco. Miro al mar y Jacobo está flotando en el agua mirándose el pie. 
- ¡Jaco, creo que me ha rozado una faneca!. 
- ¡Pues a mi me la ha clavado hasta el hojaldre!. En la toalla… 
- ¡Dioos, no puedo resistir este doloor! Me voy al agua fría, que parece que así duele menos. 
- Yo me quedo aquí. Vuelve. 
 - Me voy al puesto de cruz roja. Me duele la ostia. 
Se va cojeando... haciendo de Chiquito… haciendo de viejo… Al regresar. 
- ¿Qué tal?. 
- …Cuando entré había dos enfermeras con un vestidito dos tallas menor y ligueros que me dijeron, desnúdese!. Yo insistí en que era en el pie, ¡pero me forzaron! Fue horrible. 
- Y qué eran, mancas o cojas?.
 - No, en serio, me han puesto el pie en agua caliente, justo lo contrario de lo que yo estaba haciendo, ¡jah jahjahja!. 
- Me voy al agua, mal será que me vuelva a picar otra faneca, ¿no? 
- Te refieres al tipo de coincidencia que ha hecho que a los dos nos pique una faneca en menos de un minuto?. 
- Oh, Dios mío, estoy traumatizado (¿?), ¡no creo que me pueda volver a bañar en el mar en años!. 
Nos quedamos un rato hablando y Jacobo decide invitarme a una caña en el chiringo. Allí hablamos un rato sobre mujeres. Unas chicas que me resultan familiares de mi adolescencia están sentadas dos mesas más allá. Nos miran con disimulo. Me tomo un helado. Nos volvemos a la playa damos un paseo mientras seguimos hablando sobre mujeres y, en cinco minutos, nos volvemos a cruzar a las chicas del chiringo. Mientras volvemos en el coche, le cuento a Jaco una coincidencia que he tenido con una chica. Llegamos a Vigo y cenamos en El Gallinero. Jacobo me deja en casa. Me voy a la cama directamente. 
Me desvelo. Salgo a la terraza en gayumbos. Me siento en la mesa de coca-cola. Hay luna llena y me quedo un rato allí, sintiéndome un poco idiota (la verdad es que se está bien), esperando por si mi Sol se aparece.

10 comentarios:

la granota dijo...

El eslogan de un curso de literatura decía "Se escribe como se sueña". No me llegué a apuntar, pero la frase está pegada a mi ordenador.

emilio cendón dijo...

Lo dices por algo pero me he perdido.

la granota dijo...

Porque me parece que tu forma de expresarte tiene mucho de onírico. Me gusta.

((Esquehayqueexplicartelotodoeh))

emilio cendón dijo...

Sí, perdona, soy un poco zoquete.
Quiero pensar que forma parte de mi encanto (?¿!)
De todas formas y por llevar la contraria, creo que este "capítulo" debe ser el más costrumbrista de todos los que he escrito, por eso no lo he entendido muy bien

la granota dijo...

Igual el onírico es tu amigo (con esas enfermeras cachondas etc) :)

Me hace gracia ver mi puntito rojo en el mapa de visitantes.

emilio cendón dijo...

Jajhajhajha.
(guiño)
jahja

Anónimo dijo...

jo me emocione un poco y todo...
un beso solete

Anónimo dijo...

HOLA:
BONITA FOTO DE LA RIA, PARA PROVOCAR MORRIÑA A LOS QUE ESTAN FUERA.

emilio cendón dijo...

o para deleite de los que están aquí, no?

Anónimo dijo...

TAMBIEN.